Emprender es un proceso arduo que pone a prueba las capacidades de resistencia, innovación, organización y creatividad de las personas. También son determinantes los factores internos y externos que ejercen fuerte influencia en el desarrollo del proyecto. Definir algunos elementos imprescindibles antes de invertir, legalizar y comenzar las actividades suscitará un mejor enfrentamiento a los efectos dañinos del entorno y la reducirá la probabilidad de fracaso.

Precisamente ese fue el tema tratado en Guía básica para Emprender en Cuba: ¿por dónde empiezo? ¿Ya lo leyó? ¿Tiene definida su idea de negocio? ¿Conoce su competencia? ¿Identificó las fuentes de financiamiento? No vamos a repetirnos. Ya te contamos lo básico, pero se quedaron pendientes otros elementos importantes. ¿Qué sigue? Preste atención al siguiente listado…

Pasos a seguir antes de emprender un negocio (II)

1. Establecer los precios de venta: ¿Cuánto están dispuestos a pagar los consumidores por los productos o servicios? ¿Se corresponde la calidad con el precio? Después de reflexionar sobre diferentes alternativas elija los precios que maximicen las ventas y los beneficios. Los costos definidos con anterioridad le indicarán el límite.

2. Diseñar el proceso productivo o de servicios: ¿Qué cantidad de personal necesita? ¿Qué herramientas, maquinarias o tecnología se adecuan a la actividad? Establezca y delimite cada operación, sus conexiones, la sucesión, los puestos de trabajo, así como las capacidades y habilidades que deben tener las personas que los ocupen. Adopte una visión sistémica y perciba como se interrelacionan todas las partes, así podrá evitar los cuellos de botella y otras ineficiencias. No van lejos los de adelante, si los de atrás corren bien.

3. Asegurar suministro de insumos: ¿Dónde puede adquirir las materias primas que requiere? Busque los proveedores que le brinden mayores ventajas y establezca relaciones estables con ellos mediante la firma de contratos. Identifique todos los bienes y proveedores sustitutos. ¡Siempre tenga un Plan B!

4. Habilitar un capital de trabajo adecuado. Significa que del capital inicial o algún préstamo obtenga los recursos suficientes para hacerle frente a las operaciones corrientes como la compra de insumos, el pago del personal o el alquiler de un local. Este garantiza la estabilidad del emprendimiento, pues la escasez de materias primas y recursos necesarios conlleva al cese productivo, la pérdida de ingresos y de clientela. Establezca prioridades, anticipe sus necesidades y gestione sus fondos.

5. Registrar las transacciones financieras: tanto las entradas como las salidas. Dependiendo del tamaño y características del negocio puede hacerlo a través de un sistema contable o utilizando una herramienta más sencilla como Excel. Es de suma importancia que separe sus cuentas y gastos personales de las del emprendimiento. Si no conoce la situación económica y financiera de su negocio, cómo tomará decisiones apropiadas.

6. Seleccionar la ubicación: Parece una decisión simple pero no lo es. Debe buscar un lugar que sea de fácil acceso para los consumidores potenciales y los proveedores; brinde oportunidades para su crecimiento, pero a la vez no sea excesivamente costoso. Toma tu tiempo, cuando estés decidido compra o arrienda el local.