Henry Colina escribe lo que piensa; no solo lo dice desde sus grados académicos o frente a estudiantes de Economía que un día querrán parecérsele. Él, tal vez sin proponérselo, va siendo un referente para quienes escudriñan los vericuetos de un país, no siempre comprensible en términos económicos.

Podría decirse que a sus recién cumplidos 33 es ya un “traductor” en el dificilísimo arte de explicarnos caminos y desviaciones. Si se googlea su nombre, así sin su segundo apellido que es como suele firmar, la lista será prolija. Aparecerán artículos hasta de cuando tenía 23 y entonces no se conformaba con tener solo la voz de un “recién graduado”.

Su mirada está en Rebelión, OnCuba, Juventud Rebelde, Alma Mater…y ahora llega a elTCP para, brevemente, bordear un sector que desde antes ya estaba en su foco de análisis.

Cuando la pandemia del 2020 casi paralizó a este país, Henry Colina dijo que “las herramientas de protección de ingresos, que puede y debe activar el Estado para contribuir a la economía doméstica de todos los ciudadanos cubanos, no son aparentemente iguales según los tipos de propiedad”.

Denunciaba así una crisis que afectaba por igual a trabajadores estatales y no estatales y, sin embargo, no mostraba un justo tratamiento de cara a las necesidades. Por eso, también, el parteaguas del 2021 no escapa de su ejercicio. Sabe que, incluso, “queda aún camino por recorrer para llamar a las cosas por su nombre.”

La frase la ilustra con dos ejemplos.

  • El primero: el acrónimo MIPYME no se refiere a la forma de propiedad de la empresa sino a su tamaño, en el caso de Cuba, definido de forma muy primaria –e incompleta- a partir de la cantidad de personas contratadas. Así, una cooperativa que representa una forma de propiedad diferente y que opera bajo otras lógicas, también puede ser una MIPYME si se define por otros términos –como el valor de sus activos, sus ventas o su relación con el comercio exterior- como sucede generalmente en otras latitudes.
  • El segundo: la designación de No Agropecuaria debe desaparecer: el camino de definición por “lo que no es” es muy largo y presto a manipulaciones. Las cooperativas en todos sus grados (1ero, 2do y 3ero) y ámbitos (de trabajo, consumo, ahorro, etc.) se definen por lo que son, no por lo que no son.

De alguna manera, la misma transparencia y coherencia para nombrar, asumir y definir procesos, la exige el economista en el diseño de las políticas públicas en todas sus fases. “Esto es sumamente importante para el alivio de la incertidumbre que muchas veces desalienta la formulación de proyectos de negocios, máxime si a ello se suma un contexto marcado por la sesgada asignación de recursos hacia sectores no prioritarios –como la inversión inmobiliaria-, la crisis económica internacional y doméstica agravada por la COVID-19, y la guerra económica y financiera norteamericana”.

Interpelado por elTCP sobre los retos que tiene hoy el emprendimiento en Cuba, señala cinco acápites, “sin ánimo de agotarlos y consciente de que son interdependientes entre sí”.

Aquí te los resumimos, en su puño y letra:

1-Institucionalidad (regulación, promoción e incubación)

Las agencias regulatorias tienen que emplear mecanismos más sofisticados para garantizar la protección de los derechos laborales y de seguridad social, adecuándose a un mercado laboral que tiene otras características. Asimismo, deben superar la histórica concepción que asume que el socio nacional de la inversión extranjera y las empresas mixtas, es siempre una empresa estatal. Esto puede correlacionarse con la necesidad de ordenar el flujo de remesas y transitar hacia su utilización productiva formal en la economía nacional, lo que conlleva un examen de la relación de las instituciones nacionales con los cubanos en el exterior.

Un reto mayor es la ausencia de leyes de defensa de la competencia que protejan a los consumidores, nuevos oferentes y formas productivas de prácticas abusivas –como los monopolios (esto se entiende mejor por sectores que por actores)- y al mismo tiempo generen entornos de competencia y cooperación institucionalizados, disminuyendo la discrecionalidad. Tiene que valorarse el actual tratamiento fiscaltributario definido por un esquema muchas veces recaudatorio y menos orientado hacia la promoción y el crecimiento. Esto se conecta con la urgencia de una ley de promoción y fomento de mipymes –bajo el entendido que de las mipymes no son solo de propiedad privada-.

También es perentoria la necesidad de institucionalidad para la incubación y aceleración de emprendimientos – privados, cooperativos y estatales-. Esto cobra relevancia si se conoce que en el mundo, los negocios que nacen registran una alta tasa de mortalidad -en Cuba sucedió y sucederá lo mismo- con las trabas añadidas del recelo de algunos decisores y la incertidumbre actual generada por el contexto de crisis coyuntural y estructural de la economía. Todo esto, también se conecta con la insuficiencia de mecanismos de participación en la concertación de proyectos nacionales con representantes de los reguladores y con los trabajadores y socios de los distintos “actores”.

Henry Colina, economista

2- Comercio Exterior y las cadenas de suministros.

Los “actores” privados y cooperativos no participan de todas las prohibiciones del bloqueo que lastran las operaciones de comercio exterior de las empresas estatales cubanas. En este sentido tienen una ventaja. Sin embargo, su tamaño reducido, su surgimiento en un marco que no prioriza la competitividad, y particularmente la obligación de utilizar un intermediario estatal minan su capacidad para aprovechar aquellas oportunidades. Es importante definir si la promoción de estos “actores” se basa en que estén orientados al mercado externo -insertados en cadenas globales de valor- o se está apostando por el mercado interno, a partir de potenciar el surgimiento de clústeres incrementando la oferta de bienes y servicios en el mercado doméstico. Ambos procesos no están necesariamente divorciados, incluso pueden avanzar paralelamente en diferentes sectores, pero sí plantean requerimientos diferentes en su etapa de nacimiento.

3- Profundización y diversificación de servicios y bienes producidos.

Es importante pensar en la heterogeneidad de sectores en los que están presentes estos “actores”, incluso dentro del sector de servicios, donde se anclaban la mayoría, antes de la COVID-19.

Las condiciones de demanda insatisfecha actuales de la mayoría de los mercados de bienes de consumo en Cuba no contribuyen a incentivar la mejora de la calidad de los productos para hacerlos competitivos en el exterior.

Henry Colina

Lo mismo ocurre con la institucionalidad que da forma a las reglas en esos mercados, porque no facilita el proceso de identificación de oportunidades de negocio para las empresas privadas y cooperativas en el país. En otras palabras, es necesario transitar hacia una mayor densidad del tejido empresarial en el país, para hacer realidad el incremento de la oferta disponible.

4- Equidad.

La institucionalidad debe insistir en la promoción de empresas y proyectos que contribuyan a cerrar brechas detectadas por múltiples investigaciones de las ciencias sociales. Esto se evidencia tanto en la mayoritaria titularidad masculina de los proyectos presentados, como en su localización territorial o sesgos aun presentes de discriminación por color de la piel. Para ello será necesaria la puesta en macha de acciones afirmativas –diversificación de los productos crediticios de la banca nacional, financiamiento implícito a proyectos que cierren brechas-, incluso puede pensarse en tratamiento fiscal diferenciado para promover este tipo de emprendimiento.

Además debe entenderse que los “actores” en sí mismos son heterogéneos aún. Por ejemplo, dentro de que lo que se llama aún cuentapropismo hoy –trabajadores autónomos en otras latitudes- subsisten empleadores autónomos, profesionales, de oficio, de subsistencia. Para todos debe existir tratamiento diferenciado.

Henry Colina

La norma tendría que ser no replicar estructuras discriminatorias que minen el poder de los trabajadores y trabajadoras en cualquiera de las formas productivas en que se inserten. Tiene que resolverse en ellos –y de manera general a nivel social- el rol de la representación y participación mediada por la sindicalización. Llama poderosamente la atención que la amplia mayoría de los proyectos presentados –y aprobados- sean mipymes privadas y no cooperativas. Cuestión que debe también ser atendida por los decisores en el país, para pensar en políticas de promoción de todas las formas cooperativas existentes. 

5- Entorno monetario y financiero.

En este aspecto debe mirarse, tanto el acceso a instrumentos financieros tradicionales, como la inversión extranjera directa, la emisión de bonos corporativos o el crédito bancario.

Resulta un primer paso -insuficiente aún- la creación de una entidad financiera para garantizar microcréditos en MLC a los llamados “nuevos actores” que estén conectados con la exportación, la Zona de Desarrollo del Mariel o las tiendas en MLC. Una medida reclamada por algunos actores para poder cerrar su ciclo productivo, dado que no pueden aprovisionarse de divisas al tipo de cambio formal y la contabilidad de los “nuevos actores” también maniata la posibilidad de concurrir al informal.

Obviamente, inmersa como está la sociedad cubana en una dolarización creciente, este tipo de entidades también contribuye a su expansión, mientras presiona con sus cortos plazos de devolución -120 días- a las entidades productoras, que lo tendrán difícil para comprar equipos y maquinarias, casi forzando la utilización del crédito como capital de trabajo.  

Hery Colina

En esa misma cuerda debe notarse que la figura de sociedad de responsabilidad limitada no contribuye necesariamente a captar inversiones porque es más rígida en la participación de sus potenciales inversores. Aquí subyace la posibilidad de, una vez constituido el “nuevo actor”, este pueda asociarse a través de las modalidades de empresa mixta –como los Contratos de Asociación Económica Internacional- con capital nacional o extranjero. Aun así quedan algunos vacíos por resolver en este proceso: por ejemplo, si los trabajadores contratados por una empresa mixta de este tipo tendrán que concurrir a una agencia empleadora, como es el caso para las actuales. Por último, es importante notar que la persecución financiera norteamericana a fondos que provean de nacionales y empresas cubanas, añade invariablemente peso a las restricciones financieras endémicas al modelo económico cubano.